La Paloma y el Lobo
La búsqueda
Por Erick Estrada
Cinegarage
Estamos ante una película que se adentra en sus propias atmósferas para hablar de lo que no muestra jamás en primer plano, una posición arriesgada pero que se siente, se nota trabajada, pulida, acomodada con inspiración y con ese toque casi alucinatorio de la memoria lejana, de tiempos nebulosos.
Paloma ama a Lobo. Ambos habitan en un norte mexicano sin luces, sin calores pues Carlos Lenin ha decidido retratar todo en encuadres simétricos e incluso falsamente simétricos, aparentemente opresivos, tremendamente narrativos.
Asfalto, cemento, azules, grises, todo inunda la relación de estos enamorados que se ven atrapados en un norte mexicano de violencias y consecuencias y en esos encuadres Lenin los obliga a la búsqueda que es su propia búsqueda.
Paloma quiere quedarse. Lobo necesita irse, es víctima de ese clima de balas y metrallas. El amor está entre los dos, lánguido e invisible en los encuadres de Lenin, abiertos, con tanto espacio como se pueda. En ese espacio está la búsqueda de respuestas de esta pareja y en esos espacios está también la búsqueda estética de Lenin, una que nos lleva a metáforas visuales e imágenes reflexivas más que descriptivas, porque lo que Lenin propone es interpretar esos espacios, esos huecos donde hubo humanos, donde estuvo el amor de sus personajes y que ahora es ocupado por esas balas invisibles de un norte muy caliente. Ahí está su narración.
Al final de estas reflexiones están las imágenes poderosas de la falta de respuestas ya sea frente al sacrificio del amor o frente a un país al que se decidió bañar en sangre, una sangre que sin embargo Lenin no muestra. Lo de él es el discurso poderoso de la metáfora que invita a la introspección catapultada por sus planos largos, por sus movimientos de cámara de letargo inmersivo y que nos traslada a su escenario final, uno en el que están los trozos esparcidos de todo lo que se ha roto aquí, en esta historia callada e hipnótica, como callados e hipnotizados podemos estar ante el descontrol de un país al que se decidió de nuevo bañar en sangre.
En ese escenario final, en ese plano largo que se vuelve secuencia, que se desvanece, está todo lo roto, regado, desacomodado. Es el fin y el agua que lo cuida todo da pocas respuestas pero nos dice que todas están ahí.
Si México va a comenzar a reflexionar a su gente, a sus espacios, si va a comenzar a buscar nuevas rutas y todo eso se reflexiona así, parece que la esperanza ha revivido, no porque la película lo diga, sino porque en sus encuadres nos da el espacio para poder comenzar a buscarla.
Escucha este podcast en el que Erick Estrada entrevista al director Carlos Lenin sobre la película La Paloma y el Lobo.
La Paloma y el Lobo
(México, 2019)
Dirige: Carlos Lenin
Actúan: Paloma Petra, Mónica del Carmen, Armando Hernández, Pablo Mendoza
Guión: Jorge Guerrero Zotano, Carlos Lenin
Fotografía: Diego Tenorio
Duración: 106 minutos.